libertad acotada

 via flickr

Cuando estás apenas saliendo de la pubertad y deseas aún más libertad de la que ya posees, hay una forma muy simple de inciarse en el mundo de la independencia económica, las pasantías.

Pues bien, una chica que no para de soñar con el portátil que sus padres no le dieron, con la plancha para el cabello que no podían comprarle, con tener todas las guías `para dejar de perder materias a falta de materiales, cuando encuentra esta salida, no la deja cerrar, se lanza contra el mundo y decide tomarla, no importa que deje de tener tiempo libre, no importa que ya no pueda pasar mucho tiempo con su hermano menor, no importa que su vida empiece a deteriorarse por el hecho de dejar de dormir lo suficiente; hay una pasión que la obliga a dejar todo atrás.

Trabajar de adolescente para ir ganando terreno tiene cosas muy buenas para los empleadores, explotan a los jóvenes por que por ley no es necesario pagarle el 100% del salario minimo, se humillan ante jefes que los odian pues creen que la juventud es locha y les exigen tareas desagradables, igual ellos necesitan ese trabajo y no se van a negar; ese trabajo es el que les da un status nuevo en sus colegios, capacidades infinitas bajo su punto de vista y no tener que explicarle a sus padres para que necesitan los 10mil pesos.

Pero ya dejando de lado el sarcasmo, los jovenes que trabajan desde su adolescensia tienen un sentido diferente de la vida: ellos no tuercen la boca cuando las cosas no están bien, ni salen corriendo tras las dificultades, ellos enfrentan retos sin pensarlo, ellos le ponen el pecho a la vida. Al tiempo, los que serán sus empleadores en el futuro le ponen el pecho a una materia, y les da jartera el mismo desayuno de siempre y están remal pues su pareja le mira feo.

Así es la vida no más trabajes y dejes todo para ser mejor y mas prospero, habrá otro que la tiene muy facil, no hace nada y va a ser mas importante que tu.